LA GUERRA CIVIL EN SUDÁN: ANÁLISIS DE LA MAYOR CRISIS HUMANITARIA MUNDIAL (2023-2025)
Informe de análisis político
El estudio sitúa la guerra civil
sudanesa, que estalló en abril de 2023, como la mayor crisis humanitaria
mundial, una catástrofe que el orden internacional ha permitido caer en una
"tragedia de la invisibilidad". El argumento central es que el
conflicto no es un hecho aislado, sino la consecuencia directa de décadas de
militarización política, la profunda marginación regional y étnica de
las periferias (como Darfur) y el fracaso de la transición democrática tras el
golpe de Estado de 2021.
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LA GUERRA CIVIL EN SUDÁN: ANÁLISIS DE LA MAYOR CRISIS HUMANITARIA MUNDIAL (2023-2025)
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El estudio sitúa la guerra civil sudanesa, que estalló en abril de 2023, como la mayor crisis humanitaria mundial, una catástrofe que el orden internacional ha permitido caer en una "tragedia de la invisibilidad". El argumento central es que el conflicto no es un hecho aislado, sino la consecuencia directa de décadas de militarización política, la profunda marginación regional y étnica de las periferias (como Darfur) y el fracaso de la transición democrática tras el golpe de Estado de 2021.
ResponderEliminarLa inestabilidad estructural del país se remonta a su independencia, marcada por una crónica de golpes militares. El factor desencadenante fue el legado del régimen de Omar al-Bashir, quien orquestó el Genocidio de Darfur e institucionalizó el conflicto interno al crear las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) a partir de las milicias Janjaweed, lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo ("Hemedti").
La guerra se desató el 15 de abril de 2023 por el fracaso en la integración de las RSF en las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) del general Abdel Fattah al-Burhan. Las SAF, respaldadas por facciones islamistas del antiguo régimen, se presentan como el ejército estatal, mientras que las RSF de Hemedti, financiadas por el control y tráfico ilícito del oro sudanés, han demostrado ser más eficaces en la guerra urbana. El conflicto tiene una profunda dimensión geopolítica, operando como una guerra proxy donde los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han sido el principal apoyo externo para las RSF.
El impacto humanitario es masivo: más de 11 millones de desplazados (la cifra más alta del mundo) y 25 millones de personas enfrentan inseguridad alimentaria aguda. El estudio acusa a ambos bandos de crímenes de guerra, pero señala a las RSF por renovar los patrones genocidas de Darfur, utilizando la violencia sistemática y sexual contra las poblaciones no árabes como arma de guerra.
El documento concluye con una crítica a la inacción internacional, que ha resultado en un llamamiento humanitario gravemente subfinanciado y una nula presión diplomática efectiva para detener la violencia y el genocidio. El escenario más probable es la fragmentación territorial de Sudán y el colapso estatal. La única esperanza reside en un acuerdo negociado, la exclusión de los criminales de guerra de la política futura, y un compromiso de justicia transicional para evitar la el colapso total del Estado sudanés y la continuación del genocidio.