lunes, 5 de junio de 2017

¿Agotamiento de la revolución bolivariana?

¿Agotamiento de la revolución bolivariana?

5 comentarios:

  1. Señor Sánchez:
    Intentaré avanzar algunas ideas respecto de su interesante artículo sobre Venezuela, y sobre las experiencias Rusa, Nicaraguense y Chilena. Su artículo aporta muchos datos, de manera ordenada, pero al mismo tiempo que aporta muchos datos no platea ninguna solución aparte de repetir la idea de la defensa de la democracia, como si el significado de la democracia fuera el mismo para los opresores que para los oprimidos, para el pobre que para el rico.
    A mi modo de ver, lo fundamentalmente diferente entre Nicaragua y Chile: es el rol que juega el ejército, su carácter mas o menos democrático, y la correlación de fuerzas que también se refleja al interior de ese ejército, en ambos casos hace la diferencia: es decir, permite un repliegue ordenado del Frente Sandinista y un traspaso de poderes civilizado; algo que no hubiera sido posible en Chile, puesto que ni aun con la legitimación popular vía referéndum como proponía Allende, hubiera evitado la toma del poder a saco por la derecha, toda vez que la derecha chilena y USA estaban decididos a no darle mas tiempo al proceso reformista de Allende.

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  2. Continuación del párrafo anterior reformista de AllendeEl tema del cambio político del Frente Sandinista es quizá harina de otro costal, en todo caso no fue el trauma de una dictadura, como se alega en el caso chileno, lo que promovió el “amarillismo político” posterior, y mas lejos el caso Ruso, en donde concurren echos mas complejos, como es el desmembramiento de la Union Sovietica y la venta de los recursos de las repúblicas al capital extranjero, sin olvidar el caso de Alemania Oriental. Lentos procesos en donde el verdadero capital revolucionario se degrada y se estaña y termina sucumbiendo al exitismo capitalista y a la idea de que el capitalismo es la unica alternativa y de que es eficiente. Muchos años mas tarde y luego de crónicos crasch económicos y endeudamientos en cifras de mas de diez ceros, la miseria del 99% frente al 1% mas rico; el dinero de humo y plástico sin respaldo... quizá vendría siendo hora de replantearse si esa verdad total capitalista, es tan eficiente y deseable como se vende.
    Por otra parte, creo que es importante recordar que los procesos revolucionarios sean de donde sean no son “ejercicios democráticos” en donde es posible renunciar y bajarse del carro sin consecuencias, los procesos revolucionarios son momentos políticos en donde LA LUCHA POR EL PODER SE VUELVE UNA CUESTION DE VIDA O MUERTE y en el caso de Venezuela pasa por ganar tiempo, mejorar la situación económica y de abastecimientos, controlar la violencia fascista y corregir errores, entre ellos, la idea de que la vía administrativa o judicial por si solas serían una solución al problema de pérdida de base de apoyo; en este punto concuerdo con Ud en que es necesaria una profunda autocrítica y una reformulación de los verdaderos objetivos del chavismo y el método para alcanzarlos. En un proceso reformista como es el venezolano, en donde la matriz productiva y las relaciones económicas siguen siendo capitalistas, al mismo tiempo que la distribución de los recursos estatales es socialista, es normal que bajo la tremenda presión de corte fascista se tienda al quiebre, y los apoyos menos revolucionarios cambien de bando.

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  3. tercera parte cambio de bando...Usted habla de re-encantar y yo creo que eso es posible pero no en las angustiante condiciones de asedio que soporta el pueblo venezolano y su gobierno ni menos aceptando los tiempos que pretende imponerle la oposición golpista, que al contrario de lo que Ud. dice, la única democracia que enarbola es la certeza de que una vez ellos en el poder, el problema de abastecimiento y consumo que sufre el país, se solucionará por “arte de magia” y se podrá volver a consumir sin restricciones...quien pueda hacerlo, claro, puesto que una vez la derecha en el poder tenemos los ej. de Brasil y Argentina muy a mano para saber lo que sucederá. En resumen, creo que se puede y se debe re-encantar ya que esto es la esencia del proceso revolucionario y popular que se inventa y re-inventa a si mismo en busca de soluciones; es preciso apelar a los logros de la revolución y advertir de los efectos reales de la toma del poder por parte de la derecha; pedir un voto de confianza e iniciar la corrección de los errores con una clara intención de escuchar al pueblo y sus propuestas.
    Si, aun después de todo esto, no es posible remontar, aun me queda la convicción de que tras el período de Maduro, la derecha podrá acceder al poder si está tan segura de los votos con que cuenta para llevar adelante su proyecto político, que podemos resumir en dar rienda suelta a la venta del patrimonio estatal y de bienes y recursos nacionales, para canalizar esos recursos al extranjero o a los bolsillos de privados. Desafío a la derecha, a cambiarle una coma, a este “su único y eterno relato”. Visto asi toda la violencia que sufre el pueblo venezolano es gratuita.
    P.D.: Tengo que aclarar aquí que estas ideas no son aplicables a un gobierno como el de La Nueva Mayoría con su representante M. Bachelet en el poder. El caso chileno es el mejor ejemplo del síndrome de Estocolmo, las víctimas terminan asimilados totalmente a sus victimario, de tal modo que no perciben contradicción entre su relato del pasado y el actual. No ven ningún problema en ser mayordomos y administradores de sus verdugos, con los cuales comparte intereses económicos y políticos y durante sus sucesivos períodos en el poder, jamas a puesto en cuestión toda la legislación dictatorial. Respecto de esto, no se asemejan a otros gobiernos progresistas de América latina, ni aun los menos progresistas de todos ellos.

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  4. Saludos, no pude publicar todo porque no me lo aceptaba.

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    1. Gracias Lorena por tus comentarios. Son muy interesantes. Creo que estamos de acuerdo en lo esencial.

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